La arquitectura sostenible es una forma de diseñar y construir edificios respetuosos con el medio ambiente y el bienestar de las personas. Se basa en el uso eficiente de los recursos naturales, la reducción del impacto ambiental y la mejora de la calidad de vida.
En este artículo explicamos qué es la arquitectura sostenible, cuáles son sus principios, cómo se aplica y cuáles son sus beneficios. Además, te mostramos algunos ejemplos de arquitectura sustentable en México y en el mundo, para que te inspires y te unas a este movimiento.
¿Qué es la arquitectura sustentable?
La arquitectura sustentable es una rama de la arquitectura que busca crear edificios compatibles con el desarrollo sustentable. El desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las del futuro, según la definición de la ONU.
La arquitectura sostenible se inspira en el concepto de ecología, que estudia la relación entre los seres vivos y su entorno.
Así, la arquitectura sostenible pretende integrar los edificios en el ecosistema, aprovechando las condiciones climáticas, la hidrografía y la biodiversidad del lugar.
Al mismo tiempo, la arquitectura sostenible busca satisfacer las necesidades de las personas que habitan o utilizan los edificios, proporcionándoles confort, salud, seguridad y belleza.
Para alcanzar estos objetivos, la arquitectura sostenible se basa en una serie de principios que guían el proceso de diseño, construcción y funcionamiento de los edificios.
El futuro de la arquitectura sostenible
A pesar de las innovaciones, los avances y la creciente concienciación pública sobre la necesidad de prácticas de construcción más ecológicas, la arquitectura sostenible sigue representando una pequeña parte del total de la construcción mundial.
Además, muchos expertos creen que el concepto de sostenibilidad está anticuado dado el estado actual del planeta.
Por el contrario, insisten en que el camino a seguir pasa por la arquitectura y el diseño regenerativos, un enfoque holístico mucho más progresista que se centra en aprovechar los recursos naturales del mundo para crear edificios y sistemas capaces de regenerarse y desmantelarse por completo cuando han cumplido su función.
Se sabe que el cambio climático afecta más gravemente a las personas y comunidades comprometidas, y el diseño regenerativo integra la equidad social en sus prácticas.
Por ejemplo, el Living Building Challenge del International Living Future Institute incluye un componente obligatorio de equidad social.
Esto representa un paso importante más allá de los principios básicos de la construcción sostenible para ayudar a aliviar los problemas sociales al tiempo que se abordan los retos medioambientales.
